domingo, 26 de julio de 2009
jueves, 9 de julio de 2009
Me Hubiera Gustado Más Ser Astronauta
Jueves, 9 de Julio de 2009.
Hoy me he levantado sabiendo que la sexta etapa del Tour de Francia acababa en la ciudad en que trabajo. Mientras esperaba el tren, que como siempre llegaba con retraso, un pájaro ha intentado cagarme encima (mal agüero, o bueno según se mire), cuando he subido la mirada en busca del cagón, me he encontrado con la profunda mirada de un pájaro que telepáticamente me ha trasmitido sus pensamientos "Desde lo alto de esta atalaya, obsevo el mundo que me rodea y por más que lo intento no lo comprendo, no me situo en él, no sé qué rol tengo que interpretar para formar parte de esta sociedad que me rodea" - de Cagón- he soltado sin darme cuenta en voz alta, la gente de mi alrededor se me ha quedado mirando y disimulando he tenido que añadir - me cage en este tren retrasado, llegaré tarde al trabajo- esto ha producido un efecto mariposa y la gente ha empezado a quejarse por el retraso del tren.
Al llegar a la oficina, con un poco de retraso, me he distraido mirando los diarios gratuitos que cojo cada dia, he estudiado el recorrido del Tour por la ciudad pensando como ganarme al jefe para que me dejara salir antes para ver el espectáculo. Como ha venido "atabalado" con sus asuntos y con el día de perros que ha hecho, me he decantado que por la tarde sería más apropiado el "Tema Tour". Al mediodía me ha llamado porque quería hablar conmigo y sin rodeos me ha explicado que las cosas no van bien y que en septiembre cerraran el despacho de Barcelona. La primera reacción que he tenido ha sido una flojera intestinal entrándome unas ganas enormes de cagar, si hubiésemos estado viviendo en la época de las cavernas, me hubiera cagado en sus narices y sin ningún pudor cogería con mi mano gran parte de los desechos excrementados y se los hubiera echado en la cara. Cuando ha acabado el discurso de manual de jefe capítulo 15 y último sobre "cómo despedir a un trabajador sin que se lo tome a mal", (por suerte no ha utilizado el capitulo 15 apendice Z, "como echar a un trabajador haciéndole responsable del despido"), he sentido una sensación que sólo recuerdo haberla tenido una vez cuando de pequeño en los veranos hacíamos incursiones en las urbanizaciones vecinas y sentíamos cómo entrábamos en terreno desconocido, sin saber qué perros podían salirnos al acecho, o si las pandillas de la zona nos robarían las bicicletas, esa sensación que de más mayorcillo asocié a la que deben tener los astronautas cuando alunizaron en nuestro querido satélite, o salían a hacer excursiones espaciales, esa sensación desagradable por lo desconocido pero al mismo tiempo placentera por el momento en sí.
Hoy me iré a dormir sin saber quien ha ganado la sexta etapa del Tour de Francia, pero sabiendo que en septiembre no tendré trabajo.
miércoles, 8 de julio de 2009
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