miércoles, 18 de marzo de 2009

SPACE INVADERS II

Y entonces llegó París, oh! París, París, esa ciudad que mi mujer hacía tiempo que me quería enseñar porque vivió y trabajó en ella, esa ciudad en que las avenidas son eternas, donde la gente tiene esa aureola bohemia, la ciudad de los Palacios, los Museos, los Reyes guillotinados, la ciudad de las Luces, de los Poetas y Pintores, la ciudad de los Space Invaders.
Llegamos al aeropuerto de Orly y ya se respiraba una atmósfera diferente, como cuando estuvimos en Londres, esto es Europa, lo siento pero España es un país tercermundista (es mi opinión y lo podemos debatir un día de estos en un bar con unas cervecitas) y Catalunya un país de botiflers (partidadarios en la guerra de sucesión Española de Felipe V).


Una vez asentados en el Hotel (muy cerca de la plaza de la República) emprendimos nuestra primera visita, la residencia donde vivió Antonia, pero antes de llegar olala que c'est'això, un monigote (no sé decir si es un marciano, un venado, un pulpo o un cangrejo) colgado en el lateral de un edificio, encima de un grafiti en el que se leia FLASK (no sé qué quiere decir), saqué la cámara de fotos y aquí la primera foto de París, no era ni la torre eiffel, ni el pont neuf ni el Sena ni la pirámide del Louvre ni ninguna parisina (hay que reconocer que se saben arreglar las parisinas, pero eso es otro tema), la primera cosa que me cautivó de París era un monigote pixelado con forma demoníaca colgado en el lateral de un edificio. Mas adelante descubrí que era un marcianito de un juego llamado GALAXIAN (es una de las muchas imitaciones de tiene SPACE INVADER al no estar registrado). y a partir de aquí ( se entiende que no hay un antes, porque acabábamos de llegar) solo disfruté del París de los secretos mosaicos en forma de marcianos (hay que decir que a la que nos acercábamos a barrios más emblemáticos de la ciudad, más aliens pixelados iba encontrando y mi cámara iba gastando más megas en ellos). De todos ellos había uno que recordaba haber visto con anterioridad en algún lugar y al final recordé que en Barcelona, cerca de la plaça Sant Felip Neri había uno de estos marcianitos (acompañado por enigmáticos jeroglíficos) que observava a los visitantes de tan emblemática plaza (la plaça Sant Felip Neri es de los rincones de Barcelona donde más se palpa el dolor de la guerra civil Española) y una vez de regreso a casa y con la cámara repleta de marcianitos empecé a buscar información sobre estos mosaicos pixelados, y cual fue mi sorpresa al descubrir que no solo Paris estaba invadida por los marcianitos, sino que importantes ciudades del planeta estaban en la misma situación, y lo más sorprendente es que en la ciudad en la que trabajo, mi odiada Barcelona, también había sido invadida ya hacía tiempo, y que el marcianito que recordaba de la plaça Sant Felip Neri era uno de los 17 que había en la ciudad.

Esta modalidad de "street art" de colocar en edificios, casi siempre a una altura diferente al campo visual del transeúnte, estos simpáticos marcianitos, se llaman "Space Invaders" y es obra de un artista Parisino que se hace llamar "Invader".


Aqui os dejo unas cuantas fotos de "Space Invaders" que hice en París.





Recomiendo que a partir de ahora cuando tengáis la ocasión de viajar a alguna ciudad, os informéis de si está invadida y, si lo está, buscad los marcianitos para inmortalizarlos en vuestras cámaras, para saber cuántos puntos habéis conseguido.




1 comentario:

Anónimo dijo...

no estic gaire d'acord amb què Catalunya és un pais de botiflers!!!
de haberlos haylos, però encara estem uns quants que no ho som, i que recorcdem i disfrutem de les nostres diades!!!!!
un petó guapo, per cert, jo sí que he trobat la foto de Tarragona!!!